Neuroliderazgo Femenino by Carlos Chavolla

A lo largo de mi vida profesional, he visto aplicar muchos y variados tipos de liderazgo dentro de las empresas en las que he estado y, seguramente, todos seguían la última moda en liderazgo de equipos y en su momento parecía que era el más apropiado. Sin embargo, es innegable que los tiempos y las circunstancias han cambiado y que la tendencia actual, debida a la evolución de los últimos años en la forma de trabajar y relacionarse con los jefes, es la de acercarse a un liderazgo más empático, más emocional; incluso podría decir más humano y menos de libro.

Investigando sobre metodologías y tendencias en liderazgo aplicables me he topado con un concepto que ha captado mi atención por los planteamientos que propone: el neuro liderazgo.

El neuro liderazgo es una disciplina que ha cobrado fuerza en los últimos años por su planteamiento sobre unificar las habilidades del liderazgo clásico con técnicas relacionadas con el rendimiento cerebral, los procesos mentales de memoria, atención y concentración; así como, con la capacidad de resolver algún problema tomando decisiones a través de la regulación emocional, totalmente apoyado en los fundamentos de la Neurociencia. 

Básicamente, autores como Daniel Goleman, dicen que comenzar a ser un neuro líder parte de comprender la conexión profunda entre tus emociones, sentimientos y sensaciones y la forma en la que decides, te comportas y actúas. A esta habilidad del ser humano la conocemos como inteligencia emocional.  

En varios textos, se mencionan algunos pilares fundamentales de la inteligencia emocional: autoconocimiento, autoestima, autogestión emocional, habilidades sociales, automotivación y pensamientos positivos, y cómo, trabajados en partes o en conjunto, te permiten desarrollar y evolucionar dicho tipo de inteligencia.

En paralelo a lo anterior y mirando el tema desde todos los ángulos, me he topado con que es parte de la creencia popular que las mujeres están más en contacto con sus emociones que los hombres; reconociéndolas fácilmente en ellas mismas y en los demás, ya sea por haber crecido con el permiso de la sociedad para sentirlas y expresarlas, o por una posible tendencia natural siempre en debate.  Independientemente del por qué, se plantea que es la razón por la que pudieran tener la ventaja de una inteligencia emocional más desarrollada que sus congéneres masculinos. 

La verdad es que, sin profundizar en si esto es cierto o no, comprobable o no, todo esto sumado a los conceptos básicos del neuro liderazgo, lleva a plantearse algo que tiene algo de lógica aplastante: conozco mejor mis emociones es igual a ser más inteligente emocional, tener más desarrollada este tipo de inteligencia me hace mejor neuro líder, las mujeres están más en contacto con sus emociones que los hombres; por lo tanto, el resultado es que las mujeres están un paso más adelante que los hombres en la escalera hacia el neuro liderazgo.

Si esto es así de directo ¿podríamos realmente abrir el planteamiento y comprobar que las mujeres llevan la delantera para desarrollar y aplicar el #neuroliderazgo en sus equipos de trabajo? ¿que serán ellas las que promoverán el cambio en las organizaciones a través de nuevos modelos de liderazgo aplicado? ¿podríamos incluso hablar de #neuroliderazgofemenino? 

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *